British Standards Institution ha insistido los días 7 y 8 en Madrid y Barcelona en la necesidad de las empresas de desarrollar una política de energía sistemática y eficiente a través de un Sistema de Gestión de la Energía conforme a la ISO 50001 y ha destacado los beneficios de la certificación para cumplir con las mejores prácticas de gestión.
BSI, institución que aporta soluciones basadas en estándares para mejorar las prácticas de gestión de las organizaciones, ha dedicado su evento semestral sobre gestión de la energía al contenido de la ISO 50001, la nueva Norma Internacional de Gestión de la Energía, que facilita a las empresas incrementar su rendimiento energético, ahorrar en costes y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, añadiendo valor a los productos y servicios.
Márcio Viegas, director general de BSI Group Iberia, realizó una ponencia sobre la norma desde su publicación en junio de 2011 y estableció un marco comparativo entre las empresas españolas y extranjeras en cuanto al desarrollo de políticas de gestión de energía.
El director, que sitúo la seguridad energética y el cambio climático como dos de las preocupaciones actuales más importantes a nivel mundial, junto a la crisis económica, destacó datos como la “brutal” dependencia de Europa en cuanto a las importaciones de petróleo o que un 80 % de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) provienen del consumo energético.
En este marco, Viegas habló de la eficiencia energética como "la única solución para el cambio climático con coste negativo" y destacó "la gran repercusión a nivel mundial de la norma ISO 50001". Como indicador, la nueva norma ha logrado en tan solo 9 meses desde su publicación en junio de 2011 dos millones de resultados en herramientas de búsqueda en Internet en todo el mundo". "La buena noticia es que la eficiencia energética es rentable", concluyó.
Por su parte, José Luis Miguel, director técnico de BSI, expuso el contenido de la nueva ISO 50001 y explicó a las empresas cómo establecer un marco de requisitos para el desarrollo de una política para el uso eficiente de la energía, cómo determinar un cuadro de metas y objetivos para cumplir con dichos requisitos o cómo afrontar la toma de decisiones en materia de energía, uso y consumo.
Miguel realizó un paralelismo entre el tradicional Sistema de Gestión Medio Ambiental basado en la ISO 140001 y el Sistema de Gestión de Energía, definiendo este último como "un paso más para la identificación del consumo de energía, el establecimiento de mediciones, la detección de los potenciales de ahorro y la ejecución de una política de mejora continua con objetivos y procesos que permitan finalmente verificar si estamos alcanzando las expectativas".
Alberto Castella, de Emerson Network Power aportó la visión tecnológica, el caso de la tecnología de calidad de la energía basada en SAIs alineada con la norma ISO 50.001, dado que supone una mejora del rendimiento, modularidad, previsión remota y garantiza la disponibilidad. Esto se traduce en una reducción de costes .
Durante la jornada de Madrid, que contó con la participación de otros responsables y expertos de distintas organizaciones del sector, como A3E, Accenture, Aspapel, Carreras Grupo Logístico, Ciemat y Emerson, entre otros, todos los ponentes mostraron el gran potencial de ahorro energético que posee cualquier organización, el ahorro de costes, la reducción de emisiones de GEI y el valor añadido que supone la implantación de políticas de gestión de la energía basadas en la norma ISO 50001.
Todos los conferenciantes coincidieron en la necesidad de gestionar y sistematizar la energía a través de un SGEn, si bien resaltaron como recursos necesarios para lograr su implantación en empresas e instituciones tanto privadas como públicas, la implicación del personal, la formación y la concienciación.
Almudena Rodríguez, Corporate Responsability & Environment director de Accenture, por ejemplo, puso énfasis en la "necesidad de sistematizar la energía sobre todo en las grandes empresas", donde destacó que "se hace imprescindible contar con el respaldo de la dirección para poder alcanzar objetivos".
Asimismo, María Cubillo, del Consejo de Dirección A3E (Asociación de Empresas de Eficiencia Energética), destacó "la concienciación" como una cuestión "fundamental para la implantación de SGEn", pero añadió que "no solo ha de basarse en la optimización de sistemas o en realizar grandes inversiones, si no en evaluar los procedimientos, detectar las fugas y pérdidas, estudiar las alternativas y sobre todo formar al personal implicado".
ISO 50001, Norma Internacional de Gestión de la Energía
Reducir el consumo de energía y las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) son la clave para combatir la escasez de energía, el consecuente aumento del coste de la misma, y, al mismo tiempo, realzar la reputación de la empresa, demostrando su compromiso de sostenibilidad medioambiental.
Ahora bien, para lograr el ahorro energético es imprescindible establecer un marco para la gestión eficaz sistemática de la energía, es decir, un Sistema de Gestión de la Energía (SGEn). En este sentido, la certificación ISO 50001 representa lo último en cuanto a prácticas internacionales en gestión de la energía, y ya son cientos las empresas que se han beneficiado de las normas, publicaciones, formación y software de certificación.
ISO 50001, apta para cualquier organización, sea cual sea su tamaño, sector o ubicación geográfica, está basada en normas e iniciativas nacionales y regionales ya existentes, se ha ido desarrollando de la mano de expertos en gestión de la energía durante años y actualmente representa a más de 60 países de todo el mundo que se han unido para establecer un marco común en materia de gestión energética.
La norma ISO 50001 permite lograr incrementar el rendimiento energético, ahorrar costes, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y sumar un valor añadido a productos y servicios. Para ello, evalúa, mide y documenta el consumo e impacto energético de la actividad profesional en el medio, proporciona a las empresas las pautas necesarias para desarrollar una política de gestión energética eficiente y promueve la aplicación de las nuevas tecnologías para hacer el sistema de gestión más eficaz.