Nanotubos, una nueva fuente para producir electricidad.

Nanodynamite es el nombre del dispositivo que produce electricidad a partir del calor que recibe una estructura de nanotubos de carbono, material que, junto al grafeno, los científicos creen que podría proporcionar una nueva clase de pequeñísimas baterías capaces de alimentar sistemas embebidos autónomos.

Un grupo de científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, Massachusetts Institute of Technology), la institución de investigación de Cambridge (Massachusetts, Estados Unidos) ha conseguido desarrollar una nueva fuente de energía basada en este material. El equipo en cuestión, integrado por el profesor asociado del MIT Michael Strano y su equipo de investigación en el área de la nanotecnología, junto al profesor asociado del Royal Melbourne Institute of Technology (Australia) Kourosh Kalantar-zadeh (quién ha utilizado el tiempo disponible en su año sabático), aprovecharon una reacción química producida en un grupo de nanotubos para generar electricidad.

En términos sencillos, lo que hizo este grupo fue recubrir los nanotubos de carbono con un material inflamable llamado nitrocelulosa, que al quemarse incrementó su temperatura. Esta, a su vez, generó una corriente eléctrica de gran intensidad. Los nanotubos han demostrado una gran versatilidad, y son fáciles de fabricar. Se sabía que eran capaces de producir electricidad al ser calentados, pero el sistema Nanodynamite implementado en el MIT, es uno de los más simples y eficientes que se han puesto a punto.

Mayor eficiencia

Kalantar-zadeh ha explicado el procedimiento en la edición de la IEEE Spectrum Magazine y ha resaltado que la reacción química con la que generaron electricidad tiene una eficiencia de tres a cuatro veces superior a la generada por una batería de litio. Es difícil comparar este sistema con las baterías tradicionales, ya que el dispositivo basado en nanotubos puede generar electricidad a partir del calor, mientras que las baterías “de toda la vida” se limitan a almacenar la electricidad producida por otro dispositivo y devolverla cuando el circuito al que están conectadas lo necesitan.

En todo caso, el Nanodynamite se parece más a una pila que a una batería. Kourosh Kalantar-zadeh dice que “al recubrir un nanotubo con un combustible denominado nitrocelulosa y encender uno de sus extremos la combustión y, por supuesto, el calor se propagó a lo largo de la estructura demostrando la buena conductividad de este material, generando además una corriente eléctrica de gran intensidad”. Si bien se trata solamente de un experimento, los resultados son lo suficientemente interesantes como para que se justifique una investigación más profunda, que podría producir el conocimiento necesario para desarrollar una fuente de energía pequeña y eficiente con la que alimentar los dispositivos móviles del futuro.

 
 
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