La Consejería de Economía e Industria detectó posibilidades de ahorro energético en el 90% de los más de 2.200 inmuebles supervisados en los tres Planes de Inspección de Eficiencia Energética de Instalaciones Térmicas desarrollados por el Instituto Energético de Galicia en lo que va de legislatura.
Este programa, que se incluye en la apuesta estratégica de la Xunta de Galicia por la potenciación del ahorro y de la eficiencia energética, tuvo como objetivo principal conocer el estado en que se encontraban las instalaciones térmicas, tanto del sector servicios como de las comunidades de vecinos y de las viviendas particulares. Cada una de las inspecciones realizadas por el Inega incluyó una revisión gratuita completa de cada uno de los inmuebles, así como la elaboración de un dictamen con la finalidad de asesorar al titular de la instalación para proponerle mejoras o modificaciones orientadas a incrementar la eficiencia energética.
Tanto en los inmuebles del sector servicios como en las comunidades de propietarios se podría alcanzar un ahorro medio superior al 25% en el consumo de calefacción y agua caliente sanitaria, mientras que en las viviendas unifamiliares se llegaría al 16%. Además, el ahorro de agua caliente sanitaria, utilizando fuentes de energía renovable, superaría el 60%.
Estos porcentajes se traducen, en un edificio del sector servicios, en un ahorro energético medio de 30.000 kWh/año, lo que supondría un ahorro económico de 2.400 euros por ejercicio, evitándose la emisión a atmósfera de más de 8.500 toneladas de CO2. En el caso de una comunidad de vecinos, el beneficio energético ascendería hasta los 49.000 kWh/año, generándose una ganancia de casi 4.000 euros en doce meses, e impidiéndose la emisión de 14.000 toneladas de CO2. Por su parte, un particular que adoptara las medidas en su vivienda reduciría el consumo medio en calefacción en 960 kWh/año, ahorrando 77 euros y disminuyendo las emisiones de CO2 en 275 toneladas por ejercicio.
Ayudas para adoptar las medidas
Paralelamente al desarrollo del Plan desde lo inicio de la legislatura, el Inega informó sobre las distintas líneas de ayuda la cada uno de los propietarios de las instalaciones analizadas. Así, en los dictámenes realizados se sugirieron las diferentes subvenciones a las que se podían acoger para llevar a cabo las dichas medidas de optimización energética propuestas.
Las líneas de ayuda del Inega para la mejora de la eficiencia energética de las instalaciones térmicas de los edificios pueden llegar a cubrir hasta el 35% de la inversión total de la obra, mientras que las subvenciones destinadas a contemplar la incorporación de la energía solar térmica abarcan, con carácter general, un 35% de la inversión subvencionable, que para el caso concreto de instalaciones municipales alcanza el 45%.