El Consejo del Gobierno Vasco Gobierno aprobó el pasado día 22 la modificación de la orden sobre medidas financieras para la rehabilitación de vivienda con el fin incluir las subvenciones para la elaboración de los informes de la Inspección Técnica de los Edificios (ITES) y para intervenir en la "envolvente térmica" de los edificios (tejados, fachadas y ventanas).
Las subvenciones podrán ser de hasta 1.000 euros en el caso de las inspecciones técnicas de edificios y de hasta 30.000 o 45.000 en las actuaciones sobre la "envolvente térmica".
Según la modificación aprobada, el Gobierno cubrirá el coste de los honorarios profesionales correspondientes a la elaboración de los informes técnicos derivados de la inspección periódica de construcciones y edificaciones de más de 50 años de antigüedad. En este caso, la subvención tendrá un tope máximo de 1.000 euros.
Con el objetivo de fomentar estas intervenciones, se ha planteado por primera vez un sistema de ponderación que relaciona el importe de las ayudas con el grado de las mejoras alcanzadas. Hasta ahora, las comunidades que rehabilitaban las fachadas de sus inmuebles recibían las mismas ayudas con independencia de que acometieran obras relacionadas con su aislamiento o no.
El Gobierno Vasco establece que para las actuaciones en las que se intervenga en el 100 % de cubiertas, fachadas, ventanas y forjados y se consiga un aislamiento que iguale o supere hasta en un 50% a los exigidos a una edificación nueva se concederá una subvención del 30 % del presupuesto, con un tope de 30.000 euros. En aquellas actuaciones que superen ese 50 % recibirán una subvención del 50 % del presupuesto protegible, con un tope máximo de 45.000 euros.
En la Comunidad Autónoma Vasca existen cerca de 80.000 edificios que albergan unas 326.000 viviendas con una antigüedad superior a los 50 años.
Certificación de la eficiencia energética de los edificios
Por otra parte, el Consejo de Gobierno también aprobó el mismo día el decreto que regula la certificación de la eficiencia energética de los edificios de nueva construcción en Euskadi, así como los grandes edificios existentes que sean objeto de reformas importantes.
Para la entrega de esos certificados será necesario acreditar el cumplimiento de unos requisitos mínimos en los edificios su validez será de diez años.
Así mismo se creará un Registro de Certificados de Eficiencia Energética de edificios que "garantice el derecho de información de las personas consumidoras y también favorecerá el control administrativo". El registro será de acceso libre y gratuito. El decreto establece la posibilidad de aprobar planes de inspección de los edificios para comprobar la adecuación a la realidad de la calificación energética señalada en el certificado y para "vigilar" el cumplimiento de la normativa.
Según ha explicado, existe un distintivo común para todo el Estado, denominado etiqueta de eficiencia energética que se le asignará a cada edificio y será el distintivo que señale el nivel de calificación de eficiencia obtenido por el proyecto o por el edificio ya terminado.
Además, el decreto crea la Comisión Interdepartamental de Coordinación sobre la Eficiencia Energética de los Edificios, donde están representadas las administraciones con competencias en materia de energía, consumo, vivienda y edificación. Entre otras funciones, la comisión hará un seguimiento de la aplicación del decreto.
El Gobierno vasco ha destacado que el decreto, que se ha estructurado en 21 artículos y dos disposiciones finales, ha tenido una "tramitación participativa", puesto que se ha dado audiencia pública a diferentes asociaciones, colegios profesionales, administraciones públicas y sectores relacionados con esta materia. "Algunas de sus alegaciones se han incorporado al texto final", han resaltado.
El Ejecutivo estima que la aplicación de este decreto supondrá anualmente, al menos en los primeros años, la realización de la certificación energética de unos 150 proyectos de edificación y de unos 100 edificios terminados.
Por otro lado, el Departamento de Industria ha recordado que este decreto forma parte de la política en materia de eficiencia energética puesta en marcha por el Gobierno vasco y ha subrayado que se tata de "uno de los pilares básicos" en los que se basará la próxima Estrategia Energética de Euskadi 2020, 3E2020, que se aprobará en las próximas semanas.
Al respecto, ha recordado que recientemente se han puesto en marcha otras medidas, como la implantación en el sector público de un plan para que 50 edificios públicos de Euskadi reduzcan su consumo en un 20% para el año 2020.