La Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos (ANESE), se ha adherido al Comunicado del Reto de los 2° C. Este comunicado, impulsado por The Prince of Wales’s Corporate Leaders Group on Climate Change (CLG) y gestionado y desarrollado por la University of Cambridge Programme for Sustainability Leadership (CPSL), hace un llamamiento a los gobiernos de todo el mundo sobre las ventajas económicas del crecimiento verde y la urgencia de cumplir el reto de evitar cruzar la frontera de los 2° C de calentamiento global. Está respaldado por más de 300 empresas y entidades de todo el mundo.
“La eficiencia energética es un elemento básico en cualquier política de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y, como no podía ser de otra forma, ANESE suscribe plenamente el Comunicado del Reto de los 2° C,” afirma Rafael Herrero, Presidente de ANESE. “España gasta cada año en torno a tres mil millones de € en la compra de derechos de emisión de gases a terceros países, un gasto que se podría dedicar a medidas de Ahorro y E.E. con la puesta en marcha de una política eficaz de eficiencia energética que eliminara el derroche energético en nuestro país. Esta es la línea de actuación y compromiso del 2º Plan de Acción de Ahorro y Eficiencia Energética 2011-2020, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 29 de Julio. Ahora tiene que cumplirse”.
Siete puntos básicos de llamamiento a la acción
– Colaboración internacional: el comunicado anima a la firma de acuerdos multilaterales entre países para abordar aspectos como la deforestación, la reducción de emisiones procedentes del transporte internacional y la financiación de proyectos innovadores con bajos niveles de carbono en la próxima reunión que celebrará la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Durban.
– Mecanismos de mercado eficaces: es esencial disponer de un sistema que funcione con el mercado fijando un precio al carbono que sea suficiente para conducir las medidas pertinentes y que tenga estabilidad a largo plazo. Los gobiernos deben utilizar tanto medidas directas sobre el carbono (impuestos por ejemplo), como acciones indirectas que fomenten alternativas de bajas emisiones y eficiencia energética.
– Financiación de la transición: se necesita con urgencia un mecanismo de financiación para el desarrollo de proyectos encaminados a producir bajas emisiones de carbono y resistentes al cambio climático en aquellos países con incapacidad económica para afrontar los requerimientos sobre cambio climático.
– Incentivos a la innovación: la AIE calcula que para conseguir una reducción del 50% de las emisiones de CO2 antes de 2050, la financiación gubernamental tendrá que ser entre dos y cinco veces superior a la actual. Una inversión inteligente en innovación traerá consigo el crecimiento económico y la creación de nuevas industrias.
– Fomento de la eficiencia: la eficiencia energética y de recursos ofrece reducciones rápidas y rentables de emisiones de gases de efecto invernadero y han de tener prioridad. Las tecnologías inteligentes ayudan a gestionar el uso energético de manera más eficaz y deben recibir apoyo sobre todo en infraestructuras energéticas y en los sectores de la construcción y el transporte.
– Conservación urgente de los bosques: la deforestación y otros cambios en el uso de la tierra constituyen por lo menos el 20% de las emisiones globales. Es fundamental la puesta en marcha de medidas encaminadas a conservar y aumentar las reservas de carbono terrestres y de reducción de emisiones procedentes de combustibles fósiles.
– Integración de la adaptación de riesgos: aquellos gobiernos que no terminan de comprender plenamente los riesgos del cambio climático para sus países, deben concienciarse y adoptar un enfoque integrado para el desarrollo de políticas que tengan en cuenta los riesgos ambientales, realizando proyectos de infraestructura con capacidad de adaptarse y con emisiones bajas de carbono.