El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes 11 de noviembre el Plan de Energías Renovables (PER) 2011-2020, en el que se ratifica el objetivo de que en 2020 el 20,8 % del consumo energético de España proceda de fuentes renovables.
Aunque no hay grandes novedades respecto a borradores anteriores conocidos, el PER incluye dos importantes novedades: un sistema de apoyo al calor renovable para aplicaciones térmicas y un mecanismo para potenciar el autoconsumo eléctrico procedente de fuentes renovables.
El primero es un modelo de apoyo directo a la producción, incompatible con la percepción de ayudas a la inversión y específico para proyectos realizados por empresas de servicios energéticos (ESE), es decir, deberá existir un productor que realice una actividad económica consistente en transmitir energía a un consumidor.
Respecto al mecanismo de autoconsumo, se trata de un sistema de compensación de saldos de energía que permite a un consumidor que produce parte de su consumo de electricidad que lo utilice como almacén. Este sistema está diseñado para las energías renovables no gestionables (solar o eólica), ya que evita que los sistemas de acumulación de electricidad estén en el propia instalación.
El PER contempla que en 2020 haya en España 7.250 MW instalados de solar fotovoltaica, frente a los 3.787 MW al cierre de 2010; 4.800 MW de termoléctrica (632 MW en 2010); y 35.000 MW eólicos (20.744 MW al cierre del año pasado).
Junto a esto, introduce 750 MW de eólica marina, 100 MW de energía maremotriz, 50 MW de geotérmia, dobla el peso de la biomasa, hasta los 1.950 MW en 2020, y sitúa en 13.861 MW los objetivos para la hidroeléctrica.
Si se cumple lo previsto las renovables supondrán un 20,8 % del consumo energético de España en 2020, frente al 13,2 % de 2010, y se evitará la emisión de 171 millones de toneladas de CO2. La electricidad de origen renovable crecerá un 30 % respecto a los datos actuales, las renovables para usos térmicos un 57 % y las relacionadas con el transporte un 125 %. Los costes asociados al plan estimados ascienden a 24.700 millones de euros y los beneficios directos a 29.000 millones.
El portavoz del Gobierno, José Blanco, en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, aseguró que el PER 2011-2020 permitirá además la creación de 300.000 puestos de trabajo en el trabajo y una contribución al PIB de 33.600 millones.
Así mismo, el Gobierno también aprobó a la Planificación Energética Indicativa para 2020 (documento no vinculante que estima la demanda de energía o el peso de cada fuente), con el que el Ministerio de Industria prevé reducir las importaciones de energías fósiles (carbón, gas y petróleo) hasta el 70,9 %, mejorar el grado de autoabastecimiento en más de seis puntos y el índice de intensidad energética en una media del 2 % anual.
Para 2020, el petróleo aportará el 36 % en el mix energético, el gas natural el 27 %, la nuclear el 10 %, la eólica, solar y geotérmica el 10 %, la biomasa y residuos el 8 %, el carbón el 7 % y la hidráulica el 2 %.
El Ministerio ya ha elaborado la Planificación Obligatoria (documento vinculante que fija las redes energéticas necesarias) y el documento ha pasado el trámite de audiencia pública con las CCAA, pero no podrá aprobarse por el actual Ejecutivo.