“Minus 3%” es un proyecto internacional cofinanciado por el Programa de Energía Inteligente para Europa (IEE) de la Comisión Europea. Su objetivo es hacer frente a las dificultades en la implantación de la Directiva europea sobre “Eficiencia del uso final de la energía y los servicios energéticos” (2006/32/EC). El proyecto comenzó en octubre de 2008 y finalizó en septiembre de 2011.
“Minus 3%”, durante su desarrollo, ha conseguido que las ciudades participantes hayan iniciado la senda hacia la reducción del 3% del consumo final de energía en sus municipios; y a más largo plazo, en 2020, llegarlo a reducir en un 30% a través de diferentes actividades. En concreto:
- Estableciendo “equipos de acción de la energía” a nivel municipal.
- Analizando la situación de partida y elaborando una “línea base” de consumos energéticos.
- Desarrollando un Plan de Acción de Eficiencia Energética que permita a las ciudades progresar hacia la reducción del consumo en un 3% anual.
- Definiendo una metodología para la monitorización y evaluación de los ahorros energéticos.
- Promoviendo los Servicios de Energía a través del análisis de las condiciones del Mercado.
- Implementando medidas de ahorro energético en las ciudades participantes.
- Recopilando experiencias y “ejemplos brillantes” recogidos en fase de implementación.
- Fomentando y fortaleciendo la “conciencia energética” del personal que trabaja para la ciudad, de otras ciudades, de desarrolladores, instituciones financieras, proveedores de tecnología y de otros agentes clave.
El proyecto “Minus 3%” se ha implementado, con el apoyo de agencias locales de energía, en las siguientes ciudades: Dublín, Derry, Malacky, Máribor, Teruel y Graz.
Objetivos
Durante tres años de trabajo, en el marco del Programa de Energía Inteligente para Europa (IEE), las ciudades, Agencias de Energía y Empresas participantes en el proyecto “Minus 3%” se ha elaborado una “Guía metodológica para mejorar la eficiencia energética en los municipios y ciudades europeas”; para consolidar los siguientes objetivos:
- Impulsar la aplicación de la Directiva 32/2006/CE sobre "Eficiencia del uso final de la Energía y los Servicios Energéticos", en los países de la Unión Europea.
- Alcanzar el objetivo de reducir en un 30% para el año 2020, el consumo energético en las ciudades europeas.
- Impulsar el desarrollo del mercado de las Empresas de Servicios Energéticos (ESE) en Europa.
- Favorecer la transferencia y la reproducibilidad del modelo de eficiencia demostrado en las 6 ciudades participantes en el proyecto, al resto de ciudades europeas.
Importancia de la Eficiencia Energética a Nivel Municipal
La Eficiencia Energética (EE) forma parte de los objetivos estratégicos de la política energética y medioambiental de la Unión Europea. La mejora de la eficiencia energética juega un papel muy importante de cara a alcanzar los objetivos del Protocolo de Kyoto. Los Estados miembros de la UE deben adoptar y alcanzar un objetivo de ahorro energético del 9% para el año 2016, en el marco de un Plan Nacional de Acción de Eficiencia Energética (PNAEE).
La necesidad de aumentar la EE es una consecuencia lógica del empeño por proteger el medio ambiente y garantizar el abastecimiento energético. Los objetivos e instrumentos para impulsar la eficiencia energética no difieren mucho entre los países de la UE. Sin embargo, los Estados miembros deben asegurarse de que el sector público adopta medidas para mejorar la eficiencia energética, informa al público y a las empresas de estas medidas y promueve el intercambio de buenas prácticas. El sector público debe actuar como modelo y ejemplo de esta buena práctica.
Examinando la actual situación en el sector público, los municipios carecen de todos o algunos de los procedimientos y capacidades siguientes:
- Sistemática monitorización y evaluación del consumo de energía.
- Gestión energética con claras responsabilidades para la preparación de un Plan de Acción.
- Capacidad para identificar e implementar posibles medidas de EE y planes de acción.
- Motivación y estímulo para aplicar medidas de EE por parte de los responsables en la toma de decisiones.
- Sistemática formación de los empleados municipales en material de gestión energética.
- Actividades de sensibilización dirigidas, a nivel local, al público en general.
- Información acerca de la importancia de reducir el consumo energético para garantizar un desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente.
Desde la experiencia de “Minus 3%”, el paso más importante para un municipio que toma la decisión de reducir su consumo de energía es la de implantar un sistema de gestión sistemática de la energía a nivel local con tareas y responsabilidades claramente definidas Para ello, es crucial el papel de las agencias de energía, ya que disponen de la experiencia, capacidad técnica y organizativa para ayudar a los municipios. Esto puede hacerse mediante el establecimiento de una estructura para la gestión energética, la preparación de un Plan de Acción; y ayudando a los municipios en la toma de decisiones de inversión y en la búsqueda de posibles fuentes de financiación.
Aplicación del enfoque “Minus 3%”: un sistema de gestión energética
El objetivo de un enfoque hacia “Minus 3%” es la creación de un sistema de gestión energética eficaz que conduzca a la reducción sostenible del consumo de energía. El principio fundamental en el enfoque propuesto es el de orientar la gestión hacia las áreas de consumo de energía que son responsabilidad directa del municipio; es decir, aquéllas en las que la ciudad es la que soporta el pago de las facturas de energía y en las que ésta puede influir directamente para reducir su consumo.
Generalmente, en el ámbito municipal la gestión de la energía incluye las siguientes áreas de consumo:
- Edificios
- Alumbrado público
- Transporte
- Recogida y eliminación de residuos
- Potabilización y suministro de agua y tratamiento de aguas residuales, etc.
El enfoque “Minus 3%” consta de los siguientes elementos principales:
- Un efectivo sistema de monitorización y evaluación del consumo energético en todas las áreas de consumo.
- Evaluación y revisión periódica de la “línea base” de consumos energéticos, acorde con las áreas de consumo.
- Establecimiento de una estructura de gestión de la energía, con designación de un administrador de la energía y de un equipo de gestión; definiendo roles y responsabilidades.
- Creación de sistemas de capacitación, información y difusión.
- Establecimiento de metodologías para la monitorización y verificación de los ahorros energéticos.
- Desarrollo y actualización periódica de un Plan de Acción de Eficiencia Energética que contenga una lista de medidas, tareas y responsabilidades, el seguimiento de las inversiones, escenarios comparativos y la identificación de prioridades.
- La toma de decisión (política y financiera)
- Apoyo de los servicios de energía.
- Implementación.
Los principales pasos para orientar un enfoque hacia “Minus 3%” se muestran en el siguiente esquema:
Minus 3% cuenta con un importante potencial metodológico y puede resultar una herramienta útil, en la actual coyuntura socio-económica, para impulsar la colaboración público-privada entre los Ayuntamientos y las Empresas y Profesionales del Sector Energético, y específicamente con las Empresas de Servicios Energéticos (ESE). Todos pueden suscribir también los “acuerdos de adhesión” o “manifiestos de apoyo” que encontrarán en la página web nacional para la difusión en España.