La Universidad de Valladolid (UVA) ha presentado la semana pasada el diseño del edificio LUCIA (Lanzadera Universitaria de Centros de Investigación Aplicada) –"un referente europeo de eficiencia energética"– que acaba de adjudicar por 7.253.000 euros, según el vicerrector de Infraestructuras, Antonio Orduña. "La UVA pretende además que este edificio sea el primer paso para la adopción de medidas encaminadas al ahorro energético y la mejora medioambiental en sus diferentes campus", dijo el vicerrector de Infraestructuras.
"El ahorro energético", añadió Orduña, "se ha conseguido mediante la reducción del consumo de calefacción y refrigeración, para lo que se han incorporado sistemas pasivos propios del diseño bioclimático. También con la reducción del consumo de electricidad, para lo que se ha primado la iluminación natural, y el ahorro de agua, mediante la recogida y reutilización de las aguas pluviales".
El vicerrector de la UVA comentó que el edificio utilizará biomasa como energía primaria. "No habrá que pagar dividendos a países extraños. La materia se produce en la Comunidad y a la vez contribuirá a crear empleo, disminuye las emisiones de CO2 y valoriza, entre otros, los residuos forestales", dijo Orduña, que recordó que en el campus de Soria ya existe una caldera de biomasa.
El responsable de la Unidad Técnica de Arquitectura de la UVA, Francisco Valbuena, explicó en detalle las ventajas del edificio por él proyectado y que recuerda externamente por su estructura compacta al Edificio de Química Fina, que lleva su firma en el mismo campus Miguel Delibes. "Se ha elegido la biomasa por razones sociales y es uno de los condicionantes del proyecto. Hacer un edificio con demanda energéticamente muy baja para producir nuestra propia energía", expresó Valbuena.
Lucia producirá la energía que necesita mediante un sistema de trigeneración. "El potencial energético de la biomasa permite autobastacerse de electricidad (motor de vapor), calefacción, agua caliente y refrigeración (máquina de absorción), lo que permite exportar a los edificios anejos del campus –Aulario e IOBA– el remanente de energía generada. Todo ello origina un balance energético cero, 'cero energía'", según el responsable de la Unidad Técnica de Arquitectura.
La construcción del edificio está previsto que empiece el próximo mes de octubre –entre 12 y 15 meses de ejecución– con materiales reciclados y elementos constructivos reutilizados, que reducen los residuos generados en el proceso de construcción, a la vez que son fácilmente desmontables, se dijo. "Las cubiertas serán verdes y todo el pavimento, salvo el de la calzada, será permeable", adelantó Valbuena.
Lucia ha sido evaluado por dos métodos: Leed y la herramienta española Verde. "El Leed es el de mayor prestigio internacional. La categoría más alta son cinco 'hojas', nosotros tenemos cuatro al haber sido penalizados por la utilización en exceso de cristales, introducidos para aprovechar al máximo la luz natural", señaló el arquitecto.
La calificación energética obtenida es A y la simulación energética realizada destaca el fuerte ahorro conseguido en el uso de la energía y las casi nulas emisiones de CO2 en el matenimiento del edificio. "En relación con un edificio estándar de la UVA de similares características, el ahorro del gasto en energía es de alrededor del 60%, a lo que se suma la energía cedida a los edificios anejos, que supondría un ahorro en su consumo energético próximo al 30%", según el vicererrector Antonio Orduña.