Acogen, la Asociación Española de Cogeneración ha publicado recientemente un informe sobre la presencia de esta energía en la industria de alimentación y bebidas. Según el estudio, este sector lidera el ranking cogenerador español con 142 plantas, que suman 1.174 MW de potencia eléctrica instalada, por delante de la industria papelera y la química. El 48% de sus necesidades de electricidad se cubren con cogeneración. Así, de los 10,8 TWh que consume, lo que supone un importe de 1.000 M€ anuales, 5,2 TWh son generados con cogeneración.
El consumo eléctrico del sector supone el 11% de toda la electricidad utilizada en procesos industriales en España y el 4% del consumo eléctrico total nacional. Para ello, utiliza el 22% de todo el combustible consumido por la industria española, con características y potenciales propios asociados a energías renovables como la biomasa y los subproductos.
La cogeneración alimentaria, como producción energética simultánea de calor, frío y electricidad es un ejemplo de alta eficiencia, alcanzando un rendimiento medio global de la energía superior al 73%, lo que significa un rendimiento del combustible casi un 50% superior al obtenido, por ejemplo, en las centrales eléctricas convencionales más modernas, al que habría que añadir la eliminación de pérdidas de electricidad en las redes de transporte y distribución. Esta industria utiliza fundamentalmente gas natural, 44% del consumo total, aunque destaca la utilización de combustibles renovables (98% biomasa), que alcanzan el 27% del total, superando ya al uso de combustibles petrolíferos.
El ahorro de emisiones de CO2 asociado al uso de la cogeneración en la industria alimentaria alcanza los 2 Mt de CO2, lo que supone ahorrar hasta 30 M€ anuales.
La variedad de procesos y operaciones del sector hace que tengan presencia todas las tecnologías de cogeneración, con liderazgo de los motores de combustión interna (80% de la potencia instalada en el sector), seguidos de las turbinas de gas y de vapor, con el 10% cada una.
Según Acogen, es significativo que en un sector con multitud de pymes sólo existan 13 unidades de cogeneración de menos de 1 MW, lo que supone una enorme oportunidad de desarrollo del tejido productivo. Según el "Análisis del potencial de cogeneración de Alta Eficiencia en España 2010-2015-2020" del IDAE, el potencial de desarrollo de cogeneración del sector es del 26%. Asimismo, el Plan de Ahorro y Eficiencia Energética 2012-2020 (PAEE 11-20), aprobado el pasado mes de julio, hace referencia explícita a la mejora de la eficiencia energética del sector alimentario a través de la cogeneración, tanto en implantación de nuevas plantas como en renovación de las existentes. Los objetivos aprobados de aumentar para 2020 en 3.751 MWe la potencia de cogeneración, incrementando la producción actual en un 70%, son una oportunidad de valor para el sector alimentario por su idoneidad para aplicar la cogeneración.
La industria alimentaria tiene también importantes oportunidades de desarrollo en el ámbito de la biomasa y los residuos mediante cogeneración. La reciente Propuesta del Plan de Energías Renovables (PER 2012-2020) ubica al sector entre los más significativos en cuanto a consumo de biomasa y a su posible utilización y crecimiento, ya que el 20 % del incremento de la energía térmica consumida se producirá mediante cogeneración con Ciclo ORC. Además, el Plan de Energías Renovables estima un potencial total de biogás procedente de residuos de la industria alimentaria de 367,5 ktep, que puede ser transformado eficazmente en electricidad y calor útil a través de cogeneración.
Los procesos de los subsectores de lácteos, cárnicos, zumos y conservas requieren mucha demanda de calor y de frío, además de electricidad, lo que recae en los costes y hace que las emisiones estén ligadas en un 99% al uso de la energía, siendo bajas las de proceso. Azúcar, productos cárnicos, lácteos, conservas, congelados, cervezas, entre otros, son productos fabricados por empresas que emplean la cogeneración.