WWF participó el pasado 6 de octubre en el 2º Salón de la Eficiencia Energética en la Edificación y Espacios Urbanos para analizar la importancia y la urgencia del cambio en el mercado español para lograr un uso eficiente y racional de los equipos eléctricos y electrónicos.
La organización subraya que este sector es clave para reducir la huella de carbono en el hogar y en la oficina. De hecho, el simple gesto de elegir una televisión con tecnología de bajo consumo LED o un frigorífico A+++ es determinante para ahorrar emisiones de CO2 a la atmósfera y también reducir la factura de la luz.
Según Mar Asunción, Responsable del Programa de Cambio Climático de WWF España:“Nuestro país tiene un alto potencial de ahorro y eficiencia energética que es necesario desarrollar. De este modo fomentaremos el empleo y disminuiremos la alta dependencia energética de España”.
Para que los ciudadanos puedan conocer los equipos que menos energía necesitan, WWF presentó www.eurotopten.es, la herramienta online de consulta sobre los equipos más eficientes del mercado español. Esta web permite comparar precios y consumos respecto a los modelos más ineficientes, clasificando los aparatos eléctricos según criterios de eficiencia energética. Además ofrece al consumidor información sobre el uso eficiente y razonable de cada categoría de equipo.
En la jornada también participaron expertos de diferentes ámbitos relacionados con el consumo y la eficiencia energética. Aitor Domínguez, del IDAE, indicó cuáles son las políticas y herramientas necesarias para llevar a cabo la transición hacia un mercado basado en la eficiencia energética. Mónica Vidal, de Ecología y Desarrollo (ECODES), explicó la iniciativa europea “Coolproducts” que busca establecer unos estándares mínimos de eficiencia energética en todos los productos y electrodomésticos. Por su parte, Jean Bernard Audureau, de la Asociación General de Consumidores (Asgeco), analizó la evolución del mercado de estos equipos desde el punto de vista del consumidor.
La aplicación práctica de estas políticas se traduce en los productos que consumen los ciudadanos. De ahí la importancia que adquieren los fabricantes y distribuidores de electrodomésticos. Según recordó David Molina, de la Asociación Nacional de Fabricantes e Importadores de Electrodomésticos de Línea Blanca: “Es fundamental que el usuario conozca el etiquetado energético para poder realizar una compra con criterios de eficiencia”. Por ejemplo, un frigorífico A+ consume hasta un 20% menos que uno simplemente A. Un A++, hasta un 40%, y uno más eficiente A+++ puede llegar a suponer un ahorro energético de hasta el 60%.
Por último, la jornada también dió cabida al sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y su aportación a la eficiencia energética. Para ello, Cristina Freire, de AMETIC, subrayó que un móvil es hoy 100 veces más eficiente que en 1990 y que más del 90% de sus componentes son reciclables.